¡A mover el cuerpo!

Uno de los objetivos del baile es que la persona pase un buen momento y se divierta mientras mueve su cuerpo.


El baile es una manera excelente de ejercitarse: la salsa, el merengue, el hip-hop y la danza son sólo algunos de los géneros que ayudan a moldear la figura, adelgazar y tonificar los músculos.

Al bailar durante un tiempo prolongado se queman calorías y esto reduce la grasa corporal. Además, el baile fortalece y mejora el movimiento de las articulaciones y la flexibilidad.

Otro de los beneficios es que mejora la función cardiovascular, disminuye los niveles altos de colesterol y la presión arterial, y eso contribuye a que exista mejor rendimiento físico y mental. Asimismo, mejora la agilidad y la coordinación de movimientos. También es un buen ejercicio para el cerebro, ayuda a la concentración y a la memoria.

Otra ventaja clave de hacer actividad física —en este caso el baile— es la reducción del estrés y tensión acumulada. Luego de una tarde o de una noche de baile la persona se siente más relajada y conciliará mejor el sueño.